Una de las colecciones más distintivas de la marca, Lunaria se inspira en la belleza de las formas de la naturaleza para proponer un diseño de encanto limpio, esencial y excelente.
El protagonista absoluto es el oro amarillo de 18 quilates: suavemente grabado a mano y modelado para obtener hojas de luz enmarcadas por un delgado hilo de oro brillante en contraste, que recuerda la planta de los balcán de la cual la colección toma su nombre.
El ajuste es sorprendente: gracias a una relación estudiada entre pesas y volúmenes, las joyas tienen un estilo que no pasa desapercibido y que esconde una ligereza insospechada y una agradable sensación de seda al tacto.